HABLA JUSTA DESDE EL CIELO
Esposo e hijos queridos,
no sufráis por mi, os lo pido,
porque ya estoy en la Gloria
y yo desde el Cielo os miro,
tenedme en vuestra memoria.
Hijos e esposo queridos,
no lloréis porque me ido,
os llevo en el corazón
y en mi alma estáis prendidos.
Ya conseguí la razón
y hablar con Dios he podido
para pedirle perdón,
para darle una y mil gracias
por la paz que he conseguido
y darle todo mi amor
al Padre Eterno bendito
y a este Jesucristo herido,
herido por el pecado
de este mundo pervertido.
|